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Quizás el querer tanto, hace que no tenga nada.

Situación difícil cuando necesitas decidir que hacer con vos mismo y con tu alma. Difícil cuando uno se ha convertido en la consecuencia del pasado y los demás.
Sé que me equivoqué ayer, hoy y volveré a hacerlo mañana… lo importante de ello es que aprenderé de cada uno de mis errores. Dios sabe cuánto lo intento… cuánto me esfuerzo por lo que quiero… cuánto quiero superarme y ser quien deseo ser.
No soy perfecta, estoy muy lejos de serlo a decir verdad… descubrí que aún hoy no consigo manejar mis sentimientos ni a mí misma… por momentos me descontrolo y mi temperamento e impulsos me dominan. Por momentos sólo siento, no razono, no pienso. Soy causa y efecto.
Queda expuesto así uno de mis grandes defectos, un obstáculo que intento derribar… Quiero aprender de ello, aprender para que ciertos aspectos de la vida no me afecten.
Quiero dejar este estado de vulnerabilidad que me llega en ciertos momentos del año… quiero olvidar las penas y fracasos para disfrutar los logros y aciertos.
Se me hace tan cuesta arriba todo, no sé en que momento perdí mi capacidad de expresarme, cuando dejarme ser se me hizo tan complicado.
No quiero guardar más nada… no quiero arrepentimientos de ningún estilo…
Quiero encontrarme entre los restos de mí que cada uno dejó.
La imaginación es un arma de doble filo si no se está entrenado en su uso.
Quiero entender todo… y a la vez, no quiero saber más nada.
Quiero plantarme y peliarla, pero estoy a punto de tirar la toalla. Quiero dejar de sentir que es en vano, que lo que hago no vale y de sentirme así… desilucionada. Pero esta vez conmigo.
Desilucionada porque conozco mis defectos y aún siguen ahí… no pude derribarlos en estos 21 rounds… cuántos más?...
Siempre creí que el destino está escrito, que haga lo que haga, está diseñado por alguien que maneja todos los hilos de nuestra vida. Hoy me pregunto: ¿será así realmente?... será que haga lo que haga siempre será lo mismo…?.
Estoy perdida en mí misma… Necesito una charla de café con vos. Pero no me invitás a tu casa, no me llamás ni escuchás mi pedido. Hace tiempo me debés explicaciones… hace tiempo tenés que contarme y responder mis mil porqués…
Sí… voy a decirlo. Me quiero rendir. Quiero decir BASTA. Darme media vuelta, no volver nunca más… pero no. Va en contra de lo que soy. No soy de las que se van si creen que aún hay algo por qué pelear, ahora la pregunta es: ¿existe algo por lo que pelear? ¿Hay un premio realmente en esta pelea?... o sólo lo estoy haciendo por amor al arte sin saberlo?...
Intento ocuparme en vez de preocuparme… y mantener mi cabeza super ocupada hoy parece ser la mejor opción que podría haber optado.
Quiero controlarme, quiero hacerme aún más fuerte y mostrarle al mundo de lo mucho que puedo ser capaz… pero de a poco me estoy haciendo chiquitita con tantos obstáculos, me siento sola, indefensa y a la deriva, pegando patadas y trompadas para todos lados, sin saber siquiera ni a quien debo derribar. Quiero quedarme en pie, quiero ganarle a esto que me hace mal… Quiero ser yo sin importar nada más…

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