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Descubrir a la maniática que no lo es.

Parecés una loca maniática, pero no lo estás… si supieran que tu locura es la cordura que le falta a más de uno… te ven como una loca porque no sos de este mundo. Un mundo repleto de… ¿cómo describirlo?... ¿se les puede poner un adjetivo, un nombre a estos seres descorazonados?.. No lo creo. No te entienden… estás más allá… no pueden alcanzarte, volás muy alto.
Quisiera acoplarte al resto para que dejes de sertirte a la deriva, distinta a los demás, la oveja negra del rebaño… pero cuando estoy en el momento preciso de darte un toque y convertirte me digo NO. Me grito furiosamente un NO rotundo, un NO duro… que me hace reaccionar en pocos segundos. ¿Por qué convertirte en eso que aborreces?.. ¿Por qué eliminar tu pureza… esa pureza tan tuya, tan propia?... ¿Por qué eliminar tu esencia  y junto con ella mi única esperanza?... Esa esperanza que no se cansa de tocar una puerta que nadie abre. Porque la grandeza y la valentía es de unos pocos… y te cuesta entender, te cuesta aceptar lo que es y lo que jamás será.
Yo arranqué de mi mente la idea de robar tu ser… ya no lo haré. Serás así hasta que lo decidas por vos misma o hasta que sin darte cuenta des el vuelco al que hoy querés apostar pero te negás. Querés pensar que de esa forma quizás sería más fácil… pero no lo es. Saltó la ficha y descubriste más de lo que querías… más de lo que podías imaginar en tu mundo paralelo.
Volviste a descubrir mágicamente la importancia de sólo ser vos misma sin nadie más.

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